Las 500 palabras de Clara Eugenia.

El propósito de la Educación.

La educación en lo que a mí me respecta tiene como propósito (y si no lo tiene pienso que debería tenerlo) transmitir o enseñar una serie de conocimientos, valores o formas de actuar a todas aquellas personas capaces o no de poder adquirir un mínimo de saberes.  Hablando con otras palabras; se podría decir que la educación es la responsable (no en toda su totalidad) de hacernos capaces de ser alguien en un futuro; y con alguien no me refiero a una actriz o un cantante sino a un abogado, una cardióloga, un camarero o un/a arquitecto etc…  es aquella que nos tiene que motivar para formarnos no solo profesionalmente sino como personas que somos, nos tiene que motivar también a querer aprender/adquirir conocimientos, y no me refiero a estudiar solo, sino a aprender de otras culturas diferentes e incluso semejantes a la nuestra.  El problema está en que esto no depende de la  señora educación sino de aquellas personas que forman parte de ella y de las que quieren pasar a formar parte; como es en nuestro caso. Algo que podríamos hacer todos aquellos que hemos recibido un mínimo de enseñanza sería preguntarnos si de verdad la educación es lo que nosotros realmente pensamos o si en cambio no es aquello que esperamos que sea; es verdad que es muy complicado que sea lo que pensamos ya que la opinión acerca de la educación es tan diversa como el mundo entero.
Cuando me vea más involucrada en el mundillo de la educación tengo claro que uno de mis propósitos para mejorarla será motivar a mis alumnos a verla como una amiga y no como algo más que un problema para la sociedad ( que por lo que veo es tal y como se ve hoy en día); pero es que no debería ser considerada como tal, ya que pienso que el problema radica en las normas “instauradas” o “fijadas”; PERO me explico el fallo no está en esas normas ya que sobre el papel están muy bien puestas y pintadas, el problema está a la hora de establecerlas, porque… ¿en realidad se establecen tal y como se pintan?  Pues la mayoría, por no decir todas menos una, NO. Un claro ejemplo es el Plan Bolonia; en qué cabeza cabe que el cursor de este plan fuera el primero en excluirse de él. (En fin) No digo que el Plan Bolonia sea malo para nada, pero como todo tiene sus cosas buenas y sus otras malas.
 Por otro lado considero que la educación tendría que considerarse como un papel más importante en nuestra sociedad y ser más respetada, no verse atacada cada dos por tres por una serie de leyes, reformas,  recortes etc… lanzadas desde los más arriba.

Una vez dicho todo esto lo único que podemos hacer es no esperar sentados a que las cosas cambien por si solas y  empezar a movernos por aquello que será nuestro futuro y el de los demás. J

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