500 Palabras Miguel Hernández

Resulta muy complicado resumir en 500 palabras cuáles serían mis propósitos a la hora de educar a un niño, sin embargo, aquí dejo alguna de las ideas que a mí me gustaría llevar a cabo.

Para mí el factor primero y más importante es la integración absoluta del niño en el aula, tanto con sus compañeros como con el propio profesor. Para ello veo necesario la realización de actividades a principio del año escolar-por ejemplo, realizando dibujos en los que muestren sus aficiones y las comparen con el resto de compañeros- para que éstos empiecen el curso sintiéndose como si de una familia se tratara y sabiendo que pueden contar con la ayuda, cuando lo precisen, de cualquiera de sus compañeros incluyendo dentro de este mismo grupo al docente.

Una vez que los alumnos se sientan plenamente integrados en la clase, al profesor le resultará más fácil impartir sus clases, pues éstos se mostrarán más participativos en la misma en la que cualquiera que lo deseé podrá aportar sus ideas desarrollando así también la propia creatividad del alumno. El profesor no se limitará única y exclusivamente a explicar la materia que se ha propuesto para cada clase, sino que se encargará también de comprobar que sus alumnos lo han entendido y además que son capaces de explicarlo (respetando siempre la creatividad ya nombrada de los mismos).

Bajo mi punto de vista la filosofía de un profesor se resume a una simple frase, dicha por un artista de hip-hop con el nombre de ''El Piezas'' y es: ''Aprendí a rendir, no a rendirme'', y éste se ha de encargar de que los alumnos también utilicen ésta misma forma de trabajar aunque ellos no sean conscientes, puesto que se trata de niños de entre 6-12 años. Para ello, el educador debe encontrar en sus alumnos sus mejores y peores facultades-que una vez integrada toda la clase resulta más sencillo encontrarlas-, facilitando así la mejora de las que se encuentren en un grado elevado e intentando cambiar las que estén menos desarrolladas.

Será el profesor quien busque el método más adecuado para enseñar la materia-sin ceñirse al 100% y en muchos casos ni al 50% a la de los libros- a sus alumnos. Dará el tiempo que precise necesario(más o menos) y no le importará no cumplir los objetivos al pie de la letra dados por el sistema político de su tiempo.

Son muchos los cambios que ha sufrido la educación a lo largo del tiempo, sobre todo durante los últimos treinta años, en los que los alumnos han sido objetos manipulados por los partidos políticos gobernantes, pues cada partido nuevo que ascendía al poder proponía su propia educación sin importarle el anterior, en lugar de mejorar la anterior y así evitar tener mareados a los docentes y sobre todo, a los más importantes, los alumnos.

En definitiva, pienso que de lo que se debe encargar sobre todo un profesor es, junto con el punto primero nombrado al principio del texto, conseguir la creatividad del alumno y que éste no sólo almacene información por almacenarla, sino que además sea capaz de darle uso, un fin.






2 comentarios:

  1. MIGUEL....Me ha encantado tu entrada y tus própositos de adaptación como el que los niños vean que somos una gran familia así estaran más receptivos, motivados y participativos......también me ha gustado la frase de: Aprendi a rendir, no arrendermi.Buena publicación!!!!!

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  2. Hola Miguel, quería decirte que estoy de acuerdo cuando citas el título de la canción, creo que el deber del profesor es que los alumnos aprendan a luchar por lo que realmente les convenga, y por supuesto alguien tiene qué hacerles entender que les conviene y qué no.Y también es cierto que es bueno, por no decir primordial, que el profesor conozca bien a sus alumnos para no gregalizarlos, sino que se base en un aprendizaje individualista conociendo cada aspecto positivo y negativo de los alumnos que le rodean en el aula. Un saludo.

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